Como todo proceso, el aprendizaje basado en problemas o
ABP tiene sus ventajas y sus desventajas que hacen más compleja su ejecución. Tanto alumnos como maestros deben adaptarse a una nueva dinámica a la que antiguamente no estaban acostumbrados. De igual forma deben darse ajustes o cambios en los contenidos para un abordaje diferente. Una limitante de este método, es el tiempo requerido para la transmisión de la información, el cual es mucho mayor que para los métodos tradicionales.
Este modelo educativo requiere de personal mayormente capacitado que trabaje exclusivamente con grupos pequeños, lo que lo hace costoso. De igual forma sucede con el hecho de que los profesores están acostumbrados a la clase magistral en donde ellos eran los protagonistas, demostrando poco dominio en ámbitos de interacción grupal, comunicación, competencia.
El comportamiento ritual de los alumnos, en donde no se producen elaboraciones, ni activación de conocimientos previos, ni cooperación en el grupo, es uno de los problemas más frecuentes del
ABP. Es necesario entonces buscar problemas que conecten bien con los conocimientos previos de los alumnos y generen discusión y participación por parte de los mismos. No debemos dejar de lado las actividades motivacionales que hacen que el estudiante se interese y se identifique con el tema.
Muchas veces sucede que el aprendizaje en grupo tiene consecuencias negativas que desalientan a sus integrantes, por la poca o nula participación y asistencia de algunos miembros. Obligar a los alumnos a asistir o participar iría en contra de los principios de este modelo, por lo cual se sugieren soluciones que ayuden al grupo como totalidad, creando espíritu de equipo, dejando claras las expectativas, estableciendo una relación personal con los estudiantes, utilizando las formas de autoevaluación y co-evaluación, etc.
Con respecto a los beneficios alcanzados con la aplicación de este modelo, podemos mencionar la motivación y satisfacción por parte de los alumnos, quienes se involucran en el proceso gracias a la interacción con situaciones reales, sirviendo entonces este método como fomento de aprendizaje activo y profundo. Esto genera en el tutor igualmente satisfacción.
El aprendizaje significativo es otra de las ventajas que ofrece este método, ya que es posible para los estudiantes relacionar los contenidos que aprenden con las actividades de la vida diaria. Estos aprendizajes son significativos y por ende duraderos.
Es un proceso dinámico que estimula la curiosidad y los estudiantes se automotivan buscando mayor información acerca del tema. Se fomenta el trabajo en equipo, la cooperación y el respeto por los demás y sus ideas.
Así mismo se desarrollan habilidades de pensamiento (análisis, elaboración, procesamiento, construcción, creatividad), habilidades para el aprendizaje, habilidades interpersonales, todas estas conectadas con el desempeño diario. Así como se fomenta la responsabilidad y la autodirección.