El aprendizaje basado en problemas, es un modelo educativo innovador que trae consigo cambios en los métodos tradicionales de enseñanza, donde el alumno es un ente activo en su proceso de aprendizaje, en el que por medio de la resolución de problemas reales, desarrolla habilidades y adquiere conocimientos de calidad para toda la vida.
El profesor deja de ser la autoridad para ser facilitador de conocimientos, ofreciendo feedback y motivando a los estudiantes a trabajar activamente en su propio aprendizaje.
Por su parte, los estudiantes como protagonistas, utilizan recursos y herramientas previamente conocidas para resolver problemas de manera grupal e interactiva.
Un desarrollo integral, un aprendizaje significativo, habilidades de interrelación, razonamiento eficaz, y solución de problemas son algunos de los objetivos que se persiguen con este modelo. Sin embargo, no siempre son los que se logran por las limitaciones que en su implementación o ejecución pueden presentarse.
El profesor deja de ser la autoridad para ser facilitador de conocimientos, ofreciendo feedback y motivando a los estudiantes a trabajar activamente en su propio aprendizaje.
Por su parte, los estudiantes como protagonistas, utilizan recursos y herramientas previamente conocidas para resolver problemas de manera grupal e interactiva.
Diversos estudios consideran este método de aprendizaje como eficaz, a diferencia de los métodos tradicionales, ya que influye de manera positiva sobre los estilos de aprendizaje de los estudiantes. Otros afirman que el método permite a los estudiantes una aproximación al problema y su comprensión y que es una metodología efectiva para atender a la diversidad de estilos de aprendizaje.
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